Liberalismo y democracia, o entre la regia prerrogativa y el voto

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Publicado 17-02-2012
Luis Arranz Notario

Resumen

El debate intelectual y político de la España del primer tercio del siglo XX no propiciaba la comprensión del los problemas y los modos para enfocar de un modo positivo la herencia liberal del siglo anterior ante las nuevas exigencias del proceso democrático, que requería, además, soluciones originales y de futuro. El «modelo originario» de la Restauración conllevó el acuerdo político del «turno» entre conservadores y liberales, que antes de resultado del denominado «caciquismo», fue la consecuencia de un compromiso político impuesto por las fuerzas liberales, encabezadas por Sagasta, En el debate político durante el reinado constitucional de Alfonso XIII, un conservador tan destacado como Maura confundió la propuesta de democratización, nunca concretada, con el cuestionamiento del turno. Al contrario de Cánovas en la etapa anterior, Maura no fue capaz de encontrar la fórmula para renovar el compromiso de la Monarquía constitucional en una perspectiva democrática. Olvidó que si no eran las elecciones, sólo la Corona podía garantizar la alternancia, según el esquema de Sagasta y los liberales. Al mismo tiempo, las fuerzas antisistema demostraron una debilidad en el terreno de la movilización electoral y parlamentaria, paralela a su apego a fórmulas entre la subversión antisistema y una revolución anticlerical y social. Condenadas a la pura resistencia y diezmadas por los estragos del terrorismo con los asesinatos clave de Canalejas y Dato, las fuerzas constitucionales de la Monarquía recibieron el golpe de gracia cuando Alfonso XIII aceptó el pronunciamiento del general regeneracionista Primo de Rivera.

Abstract 336 | PDF Downloads 997

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Keywords

regia prerrogativa, partidos, elecciones, democratización, cultura política

Sección
Dossier