Innovar en tiempos de autarquía: la construcción de silos de trigo en la Italia fascista
##plugins.themes.bootstrap3.article.main##
##plugins.themes.bootstrap3.article.sidebar##
Laburpena
En Italia desde comienzos del siglo xx se abrió un intenso debate sobre la construcción de depósitos y silos para el almacenamiento del trigo. Los agricultores pensaban que era la mejor solución para controlar y regular el mercado cerealista. Bajo los efectos de una grave crisis, en los años treinta aumentaron las presiones para que el gobierno interviniese y en 1936 se tomó la decisión de que todo el grano recogido tenía que ser entregado a los Consorcios Agrarios, las asociaciones de productores encargadas de la comercialización del trigo. La medida obligó a la construcción de voluminosos y resistentes silos muchos de ellos en hormigón armado. Se trató de una actividad a la que se dedicaron arquitectos e ingenieros. Sin embargo las restricciones impuestas por la autarquía obligaron a reducir el consumo de hierro y experimentar para encontrar soluciones estructurales menos costosas. El artículo analiza como el problema de la conservación del trigo favoreció una estrecha relación entre política económica, arquitectura e industria de la construcción.