Portal de Revistas Científicas

El mapa como elemento para la navegación, como guía, como objeto dónde visualizar la ideación del territorio ha resultado clave en la historia de la humanidad. No solo como representación de territorios físicos, también de los imaginarios, los mentales y los emocionales. El mapa puede devenir objeto artístico en sí mismo y los y las artistas han representado en él datos, latitudes y longitudes, pero también elementos fantasiosos e imaginarios. El viaje, la deriva, la trashumancia... se redefinen en la era de Internet y de las redes sociales, y el espacio y el tiempo pierden el sentido del aquí y del ahora. Este nuevo monográfico de AusArt propone cuestionar los sistemas de representación del arte contemporáneo vinculados de una u otra forma con el mapa y la cartografía, alejándonos de la presunta objetividad del topógrafo, conscientes de que estas representaciones no dan los resultados que buscamos. La propuesta tiene su origen en el proyecto “Mekarteak, meta-cartografías del arte vasco (2017 - 2021)”, propuesto por el grupo de investigación consolidado AKMEKA, que en su día fijaba su atención en los sistemas de representación del arte contemporáneo relacionados con el mapa y la idea de cartografía en relación a un territorio muy concreto, el del arte vasco.

Bajo esta premisa, este número de AusArt trabaja con mapas de mapas, mapas que no son mapas, mapas que son textos y textos que son cartografías, mapas sobre arte o realizados por artistas mirando hacia las propias prácticas artísticas, mapas y mapeos en relación a un contexto determinado, meta-cartografías, cartografías expandidas, etc. Para ello el equipo editorial ha seleccionado un total de doce aportaciones que abordan ese rango de posibilidades, desde lo general a lo específico.

Del mapa como objeto al posthumanismo tecno-fenomenológico es el primero de los textos de este volumen donde Patxi Alda Esparza analiza el desarrollo y evolución de las tecnologías de mapeo y representación del territorio que discurren en paralelo a la propia evolución del ser humano. Desde esta premisa plantea comprender la estrecha relación entre la tecnología y las personas. Tomando como base argumental la representación, transformación y construcción sobre la realidad del mundo, acelerada por la tecnología digital, plantea un recorrido desde lo que él denomina como mapa-objeto hasta la experimentación tecnológica del territorio. En una línea similar se desarrolla el texto Las representaciones gráficas en la sociedad del siglo XXI. Partiendo del acceso inmediato a las infinitas bases de datos interconectadas, María José Gutiérrez González recopila en su artículo algunas muestras cartográficas construidas con material multimedia construidas a partir de narrativas personales, además de otro tipo de cartografías narrativas dependientes de un mapa geográfico de base.

En orden de mayor a menor escala estructura Ventura Alejandro Pérez Suárez su propuesta de Mapa de siete espacios, organizados como un espacio para el Cielo, otro para el Campo, otro para las Ciudades, para las Casas, para los Cuerpos, para las Cosas y para los Croquis, respectivamente. Una estratificación que nos permite formular un discurso acerca de los modos de situar y relacionar diferentes propuestas escultóricas y arquitectónicas desde principios de siglo XX hasta nuestros días. Asumiendo el complejo mundo sin distancias que establecen los nuevos ‘espacios’ del siglo XXI donde nos desenvolvemos, Ricardo González García en (Des)orientarse en la plasticidad de un mapa sin distancias: Rizoma, palimpsesto, derivas e (im)posible cartografía del arte contemporáneo propone un acercamiento para establecer ciertas bases conceptuales para la generación de una posible cartografía del arte contemporáneo. Con dicho objetivo y teniendo en cuenta la determinación tecnológica del metamedio digital en los modos de comunicación y producción contemporáneos, aborda fundamentos como el concepto de ‘rizoma’, el de ‘palimpsesto’ o la teoría de la deriva a fin de servir como sustento en la plástica configuración diagramática de tautológicos mapas del arte contemporáneo.

Por otro lado, desde el análisis del mapa y la cartografía en las prácticas artísticas contemporáneas y su inevitable vinculación con el uso de la tecnología que hace María Dolores Gallego Martínez, nos desplazamos hacia a su utilización en áreas concretas, tanto en el ámbito específico del arte como en prácticas que derivan a partir del mismo. La cartografía artística como medio visual de reflexión para comprender la realidad se centra en la investigación y creación de cartografías artísticas como proceso terapéutico y como medio de comunicación visual, pero también como metodología educativa efectiva para reflexionar y comprender la realidad, tanto individual como colectiva. Para ello utiliza una serie de referentes que nos ayudan a comprender y aprender las connotaciones simbólicas de los mapas.

En otra línea de trabajo, la pintura sirve también como herramienta transversal para analizar algunas de las formas más relevantes con las que el arte está cartografiando las mutaciones de las tecnologías de la información y la comunicación que interfieren en la dimensión y significado del paisaje. Alba Cortés García y Carmen Andreu Lara nos presentan Peinar la realidad a contrapelo: La pintura como mapa y reflejo de una época, en un contexto en el que la necesidad de cartografiar territorios emocionales, a partir de la subjetividad de nuestra experiencia en el paisaje, está generando la creación de nuevas propuestas cartográficas por parte de los artistas.

Soinua fidagarritasunez gordetzeko erronka: Musika-notazioa eta grabaketak, propuesto por Igor Saenz Abarzuza, toma la música como elemento cartográfico y motivacional para realizar un análisis reflexivo sobre la notación y las grabaciones. Para ello realiza una revisión histórica que concluye en una era post-digital localizada en el País Vasco. En este recorrido desde lo concreto, lo sonoro se consolida como elemento temático vinculado a la idea de mapa. Pegado igualmente al terreno, pero en un contexto diferente, en ‘Memoria pétrea’: Cartografías sonoras a partir de los paisajes sonoros registrados sobre antiguas losas de pizarra del Pirineo Catalán, el artista Ferrán Lega Lladós parte también de una investigación que aborda la creación de un proyecto de arte sonoro a partir de las cartografías sonoras registradas mediante micrófonos de contacto colocados sobre antiguas losas de pizarra, talladas a mano, de las cubiertas de los tejados de un pueblo del pirineo catalán. Su propuesta plantea, desde la perspectiva del paisaje sonoro, una idea de mapa vinculado a un proyecto artístico.

En el Atlas emocional del Bidasoa que propone Helga Massetani Piemonte la cartografía se nos presenta como proceso, como representación gráfica de un proyecto o como pieza de arte elaborada a través de procesos científicos y reflexiones artísticas. El artículo ofrece un recorrido desde la concepción de la idea del proyecto, la elaboración del objeto de estudio, su metodología y su proceso artístico culminando en la metamorfosis como dinámica para abarcar los discursos desde diferentes perspectivas. A escasa distancia geográfica de este último es la idea de recorrido la que se torna cartografía en Cartografía de Chillida-Leku: La escultura como camino cuando Carolina Valls Juan explora los posibles recorridos que se proyectan a través de un paisaje diseñado a lo largo del tiempo, y que se desarrollan en un espacio, evidenciando la importancia del lugar (el “topos”) como algo físico, pero también como algo psíquico y espiritual. Para ello, recurre a un método de observación y de catalogación, con el fin de revisar el itinerario de las esculturas expuestas y así suscitar la curiosidad por iniciar este enriquecedor camino.

De nuevo el recorrido, pero también la deriva o el análisis del mapa artístico realizado desde las prácticas artísticas son objeto de estudio para Mónica Sánchez Tierraseca que en su texto Evocando Golgonooza: Representaciones contemporáneas de la ciudad mítica de William Blake se acerca al imaginario visual del poeta y grabador inglés realizado por Andrea McLean y Henry Eliot. Así, nos permite avanzar por un terreno dinámico con multitud de capas complejas, entremezcladas e interconectadas. Encontrándonos en medio de la topografía londinense en la que se distribuyen elementos simbólicos que, a su vez, representan las regiones imaginarias. La cartografía artística en este caso se convierte en una herramienta próxima a la comprensión del universo mítico de William Blake y su ciudad arquetípica.

Entre las infinitas posibilidades del mapa, este puede ser además una herramienta que refleje el pasado, pero también un dispositivo para volver por un trayecto diferente a ese tiempo vivido con la capacidad de leerlo desde otra perspectiva. En Historiaren ertzetan metaturiko materialetatik ibilbide bat, ‘Denboraren tolesak’ erakusketa abiapuntu, como cierre de este monográfico de AusArt, la investigadora Elena Olave Duñabeitia reflexiona sobre la importancia de las prácticas artísticas contemporáneas en la reinterpretación de la historia y en la reconfiguración del presente a partir de una exposición reciente del artista Iván Gómez, donde la muestra es un ejercicio curatorial que funciona como un mapa.

Una vez más, queremos subrayar la calidad de la selección de textos recibidos y que componen este volumen, con la inestimable colaboración del equipo editorial de AusArt. La variedad de enfoques y lecturas alrededor de idea de cartografía dibujan un escenario conceptual complejo y diverso que paradójicamente no solo ha girado en torno al concepto de territorio, en cualquiera de sus posibilidad y potencias, sino que varias de las aportaciones han coincidido en una mirada a cuestiones fronterizas., apuntando quizá a nuevos temas a tratar en esta revista.

Finalmente, nos hemos acercado a lo visual como una manera más de abordar los contenidos que, por otro lado, es tan propia de la investigación en arte y su divulgación como lo puede ser el texto, pero que encuentra difícil encaje en este tipo de publicaciones, más allá de su rol como ilustración o complemento del texto. Conscientes de que la imagen también es parte de nuestro lenguaje y constituye una herramienta autónoma de investigación, reflexión, incluso con potencial ensayístico y discursivo, hemos planteado la portada como una aportación más, en este caso visual. Y lo hemos hecho con Cartografía del espacio de posibilidad de Ramón Salas, donde texto e imagen componen un mapa conceptual que además nos acompaña a lo largo de las páginas de la publicación.

Arantza Lauzirika Morea

Natxo Rodríguez Arkaute

Coordinadores del monográfico